Todo negocio necesita revisar los objetivos dos veces al año. Es decir, una revisión semestral. Y hoy te voy a contar uno de los motivos principales por el que necesitas esta revisión a mitad de año. Además te daré algunos consejos para que puedas aplicarlo tú misma.

¿Por qué necesito hacer esta revisión semestral de mi negocio?

Con junio en pleno apogeo, es el momento perfecto para analizar los logros, desafíos y metas que has alcanzado hasta ahora, así como identificar áreas que necesitan mejoras.

Como mujer líder, también necesitas tomar un pequeño descanso para recargar energías. Si estás planeando unas vacaciones de verano para relajarte, te recomiendo que antes de partir realices un análisis exhaustivo de los cimientos de tu negocio. A esta práctica la llamaremos «revisión semestral».

Para llevar a cabo esta revisión, es fundamental tener a mano los datos que has recopilado a lo largo del año. Sumérgete en ellos, analiza las tendencias del mercado y evalúa el desempeño de tu negocio.

Durante esta revisión semestral, también examinaremos minuciosamente nuestros productos y servicios para identificar oportunidades de mejora y crecimiento.

En los negocios digitales (y todos los negocios), la revisión a mitad de año es crucial para mantenernos al tanto de los cambios y adaptarnos a ellos.

¡Tenemos que ajustar nuestra estrategia y mantener la relevancia de nuestro negocio en un entorno en constante evolución!

Pero aquí viene lo emocionante: si los resultados hasta ahora no nos tienen saltando de alegría, ¡no hay problema! Esta evaluación nos permite corregir el rumbo. Identificamos los desafíos y obstáculos que hemos enfrentado y tomamos medidas correctivas. Así, estamos listos para arrasar en la segunda mitad del año.

Pero aún más importante… ¡No podemos dejar escapar las oportunidades que se nos presentan! Durante los primeros meses del año, seguro hemos descubierto ideas innovadoras, nichos de mercado o estrategias exitosas. Ahora es el momento de aprovechar al máximo esas oportunidades y hacer planes para triunfar.

A medida que avanzamos en el año, nuestros objetivos pueden cambiar, y está bien. Esta evaluación nos da la oportunidad de evaluar si nuestros objetivos originales siguen siendo los adecuados. Podemos establecer nuevos objetivos o hacer ajustes para mantenernos motivados y enfocados en el camino del éxito.

Quieres ser la mejor en lo que haces, ¿verdad?

Pues, la evaluación a mitad de año es nuestra oportunidad de identificar áreas de mejora y optimizar nuestro rendimiento. Corregimos errores, optimizamos procesos y nos enfocamos en nuestras fortalezas.

¡Estamos construyendo el camino hacia un éxito sostenible!

¿Cómo hacer esta revisión semestral?

Para analizar la situación de nuestro negocio o emprendimiento es necesario hacer una revisión de varios puntos clave:

En primer lugar, quiero mencionar la importancia de hacer una revisión de nuestras bases de negocio: Nuestra visión, misión y propósito. ¿Sigue siendo el mismo? ¿Ha cambiado algo en nosotrxs que hace que las bases de nuestro negocio cambie?

Revisa este punto clave y dedícale el tiempo necesario a este punto antes de continuar.

A partir de aquí, por regla general, vamos a revisar:

• Nuestro cliente ideal:

  Tenemos que hacer un repaso de nuestro público objetivo. ¿Sigue siendo el que creíamos en un principio? ¿Ha cambiado algo relevante?¿Por qué necesita nuestro producto o servicio? ¿Cómo nos dirigimos a ellxs?

Muchas veces puede ocurrir que nuestro público objetivo no sea el que realmente pensábamos. No hay ningún problema, para ello estamos haciendo esta revisión. Así podemos adelantarnos y poder tomar nuevas decisiones.

También hay que tener en cuenta la experiencia del usuario, evaluar todos los aspectos que influyen en la satisfacción y retención de lxs clientxs. Para ello tendremos en cuenta sus opiniones y testimonios en todas las plataformas disponibles.

• Revisión de los objetivos:

  Es importante evaluar los objetivos establecidos para este año y ver cómo los hemos desempeñado hasta ahora.

Si hemos establecido metas SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y basadas en el tiempo) será más fácil detectar cuáles están funcionando y cuáles no.

Un claro ejemplo podría ser:

1. Aumentar nuestro tráfico orgánico en un 20% el mes de septiembre.
2. Aumentar la visibilidad de nuestra marca en las redes sociales con la generación de anuncios.

Habrá objetivos que estén a medio camino, eso está bien. Otros pueden estar conseguidos y otros tendremos que darles un giro para poder conseguirlos en un futuro. También es posible que haya que descartar algunos que pensábamos que eran viables y finalmente no lo son.

• Revisión de nuestra estrategia digital:

  Es importante su revisión para asegurarse de que esté alineada con los objetivos del negocio y las tendencias del mercado.

Es crucial comprender cómo diseñar una estrategia digital efectiva que nos ayude a alcanzar nuestros objetivos.

En este análisis, exploramos los conceptos clave y las mejores prácticas que impulsan el éxito en el mundo digital. Desde la identificación de nuestro público objetivo hasta la selección de las plataformas adecuadas.

Descubrimos la importancia de la coherencia y la autenticidad en nuestro mensaje, así como la necesidad de adaptarnos constantemente a las nuevas tendencias y tecnologías.

• Análisis de datos y el monitoreo de resultados:

  Nos brindan información valiosa para optimizar nuestras estrategias y mejorar nuestros resultados.

Existen diversas herramientas digitales con las que podemos contar para obtener resultados métricos y conocer nuestro alcance y otros indicadores relevantes para evaluar el éxito de las estrategias implementadas.

¡Pero eso no es todo!

También haremos una revisión de la creación de contenido relevante y atractivo, el poder de la interacción con nuestra audiencia y la importancia de establecer una comunidad sólida en línea.

En resumen, este análisis nos muestra cómo una estrategia digital bien planificada puede impulsar nuestro crecimiento, aumentar nuestra visibilidad y llevarnos al siguiente nivel.

¿Y ahora qué?

Ahora vamos a planificar el resto del año según nuestras prioridades.

Restablecer nuestro objetivo principal en base a los resultados que hemos obtenido hasta ahora.

Para que nos resulte más fácil podemos dividir nuestro negocio en categorías: por ejemplo marketing, att. cliente, gestión interna etc. Y para cada categoría podemos crear un calendario en el que apuntar las tareas necesarias que tenemos que llevar a cabo teniendo en cuenta los objetivos SMART que nos habíamos planteado con una fecha de inicio y fin.

También es importante establecer de qué tiempo disponemos y saber cuánto tiempo nos lleva cada tarea. Todo lo que podamos medir, será más fácil de mejorar e integrar en el día a día.

Tener un calendario es una forma muy visual y práctica de poder poner el foco en lo que realmente importa en cada momento. Establecer prioridades y metas.

¿Estás preparada para empezar?

Al principio puede parecer abrumador, pero con una buena organización y planificación lo vas a ver todo más fácil. Una vez lo tengas hecho vas a verlo todo con claridad.

Para esta planificación y organización también podemos contar con herramientas digitales. Éstas nos van a ser de gran ayuda. Una vez que las conozcas no vas a poder vivir sin ellas.

¿Tú de qué equipo eres? ¿Apuntas todo en papel o te ayudas de una herramienta digital?
Yo , he de confesarte que aunque para mi es fundamental contar con un gestor de tareas digital, siempre tengo una agenda al alcance de mi mano.

Si planificar esto te parece un mundo y necesitas una pequeña ayuda para empezar, he extraído algunas partes importantes del Workbook de Planificación Anual que realizo cada año.

En este Ebook de Análisis de tu negocio vas a poder responder a algunas de las preguntas que nos tenemos que hacer cada año al planificarnos nuestros objetivos.

Si quieres saber más sobre cómo descargarte este ebook, haz click aquí.

Espero que con este post te haya brindado una visión más clara de hacia dónde quieres dirigirte y qué pasos debes tomar para lograr tus metas.

Un abrazo, Jud.